Duerme mi lindo Trujillo
Duerme mi lindo Trujillo
entre rojos tulipanes
bordado de flamboyanes
como silencioso nido
Eres remanso tranquilo
eres jardín en el valle
ensoñación inefable
prolongación de un idilio
Cuando subo a la montaña
miro de lo alto a lo hondo
y se retrata en el fondo
como cristal que no empaña
El Loíza que te baña
y al margen de su recodo
te va filtrando un tesoro
de rubia arena y de caña
Y en la charca transparente
de la gran comba serena
en noches de luna llena
vuelca su arco reluciente,
tu centinela de puente
y es invertida diadema
suspendida en la corriente
aunque se vaya la arena...
De tus delicados lirios
a lo largo del Loíza
lleva un secreto la brisa
que lo roba con sigilo
Cuando en sus pausados giros
en una tierna caricia
les regala una sonrisa
y les arranca un suspiro
La tortuosa carretera
que serpentea en tu entrada
es una cinta enlazada
que parte en dos la ladera...
Y en invierno y primavera
se ve con flores regada...
Es que flora perfumada
es tu bendición eterna.
Y cuando rompe la calma
y su ira desenfrena el Río Grande,
ruge austera su corriente
y se derrama sobre la ancha rivera;
y a tus manteles de grana prende
girones de arena con alfileres de palma